No han pasado ni 20 días desde la tragedia en la Línea 3 que cobró la vida de una joven de 18 años, y persiste el error de diagnóstico de lo que pasa en el Metro y por lo tanto de tratamiento de los gobiernos de Claudia Sheinbaum y su jefe político, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
No han pasado ni 20 días desde la tragedia en la Línea 3 que cobró la vida de una joven de 18 años, y persiste el error de diagnóstico de lo que pasa en el Metro y por lo tanto de tratamiento de los gobiernos de Claudia Sheinbaum y su jefe político, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para ellos todo se trata de un compló, de un sabotaje, aunque no lo afirman y sólo lo deslicen, como el pasado viernes cuando el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval calificó los incidentes, fallas en el Sistema de Transporte Colectivo como originadas por “la mano del hombre”.
Ayer otro hecho lamentable: 24 personas intoxicadas, tres de ellas graves, por un presunto corto circuito que causó que algunos cables se quemaran, provocando una humareda terrible en la estación Barranca del Muerto, de la Línea 7.
Pero eso sí, Sheinbaum parece más concentrada en el 2024, pues ya anda pensando reanudar sus giras de fin de semana, interrumpidas apenas en los últimos dos fines. No se percata que va contra sus aspiraciones presidenciales, porque en cada viaje va a tener que justificar su fracaso en el Metro, con lo que será una burla ir a dar conferencias, que intitula “políticas exitosas” de su gobierno.
Ante el mal diagnóstico, es que el tratamiento no es el adecuado y por eso optaron por militarizar el Metro con 6 mil 60 elementos de la Guardia Nacional, cuyos principales resultados han sido, en palabras de Sheinbaum, reducir de cinco a dos robos diarios en el STC. Y lo que se ha difundido en los medios y redes sociales: levantar de las vías una lata de refresco vacía, llevar a prisión a una mujer porque se le cayeron las aspas de su lavadora, poner a disposición a 3 hombres que se les cayó su teléfono celular y fue a dar a las vías, detener a un joven que portaba una pancarta.
Pero ni siquiera en discurso o mera simulación, ni del gobierno federal, ni del de la Ciudad de México, se toman acciones para reforzar el mantenimiento del Metro, hablar que están buscando algún recurso extraordinario. Nada al respecto.
El propio Ejército se jacta que el 80 por ciento de la gente avaló la presencia de la Guardia Nacional en el Metro. Es una verdad de Perogrullo: la gente en su mayoría siempre estará de acuerdo con que haya más vigilancia, más seguridad.
Pero también han ocultado –y lo sabe bien el presidente López Obrador porque todos los días antes del primer café ya revisó las encuestas de opinión pública con las que tiene el pulso preciso de la opinión pública–, que más del 90 por ciento de la gente opina le urge mantenimiento al Metro. Y la mayoría que opinan eso no son los “conservadores”, sino los votantes de Morena.
El perredista Jorge Gaviño, designado hace un mes por Sheinbaum como presidente del Consejo Consultivo del Metro – y quien fuera director durante la administración anterior, de Miguel Mancera–, tiene más claro que sí hay problemas de mantenimiento.
Gaviño sabe, como pocos, que durante la administración de Sheinbaum el Metro perdió poco más del 21 por ciento de su capacidad presupuestaria, porque a ello equivale la inflación de 2018 a la fecha, y los recursos con los que cuenta son los mismos que aquel año: 19 mil millones de pesos.
“¡Es el mantenimiento…!”, ojalá pronto lo reconozcan AMLO y Sheinbaum y lo atiendan para el bien de 4.6 millones de usuarios del Metro cada día. Esa será una mejor forma de ayudarse para 2024, y no giras en que tenga que justificar sus errores. Lo veremos.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *