El Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México optó por esquivar el caso de Christian Von Roehrich, el ex delegado de Benito Juárez deportado el pasado jueves de Estados Unidos: se quedó en la indefinición, pues no defendió ni condenó a su militante y, con mucha tibieza criticó a las autoridades de la capital, que encabeza Claudia Sheinbaum.
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
El Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México optó por esquivar el caso de Christian Von Roehrich, el ex delegado de Benito Juárez deportado el pasado jueves de Estados Unidos: se quedó en la indefinición, pues no defendió ni condenó a su militante y, con mucha tibieza criticó a las autoridades de la capital, que encabeza Claudia Sheinbaum.
La dirigencia del PAN de la CDMX emitió un comunicado de seis párrafos bastante apático, al siguiente día de la detención de Von Roehrich, en el que no menciona el nombre del ex delegado, tampoco el cargo que ocupó y ni siquiera que el detenido es un militante de su partido. El boletín institucional sólo contiene retórica, desde el primer párrafo, cuando dice que las mujeres y hombres de ese partido “son de leyes, de instituciones y Estado de Derecho”. Y continúa al siguiente párrafo: “Por ello siempre hemos refrendado nuestro compromiso irrestricto a conducirnos en apego a las leyes. Hoy no será la excepción”.
Es interpretación que se refieren a Von Roehrich, porque lo mencionan como “caso”. Dice el boletín en su tercer párrafo: “Rechazamos el uso a conveniencia de las instituciones y la politización de la justicia. En este y en todos los demás casos, exigimos justicia, estricto apego a la ley y al debido proceso”. Sería absurdo e impensable que cualquier persona o partido político pidiera algo distinto.
Von Roehrich fue delegado de Benito Juárez de 2015 a 2018. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) lo acusa de presuntamente ser responsable de uso ilegal de atribuciones y facultades cometido por servidores públicos y asociación delictuosa, por permitir la construcción de más pisos de los autorizados en edificios de la Demarcación, durante su administración.
Para seguir eludiendo el tema central, en su comunicado, el PAN capitalino dice que “en ese partido nunca vamos a estar a favor de alguna conducta o comportamiento ilegal. Precisamente por ello, nuestra exigencia es que un juez sea quien determine el caso, no el Gobierno de la Ciudad ni su Fiscalía”. Es otra obviedad, pues todos los casos legales los resuelven jueces, a favor o en contra, de manera convincente o no convincente, pero juzgadores, sin excepciones.
Ya en el penúltimo párrafo se aprecia cierta postura política del PAN, aunque otra vez la tibieza porque ni siquiera menciona el proceso legal de un ex delegado de su partido. “Lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo: en la Ciudad de México la aplicación de la justicia es sesgada y bajo criterios políticos. Reiteramos que estamos frente a un caso de persecución política de Estado”.
Y aunque en el párrafo final tuvieron la oportunidad de cerrar de manera contundente con una postura clara, otra vez se antepuso la tibieza: “Cuando se trata de opositores, el Gobierno de la Ciudad de México persigue con toda la fuerza del Estado, pero cuando se trata de correligionarios o funcionarios de Morena, se protege”.
Las preguntas y posicionamiento fundamental quedaron en el aire: ¿El comunicado es en referencia al caso Von Roehrich? ¿Defendieron al ex alcalde de su partido o condenaron su conducta? ¿Van a iniciarle un proceso de sanción? Queda la interrogante si en algún momento el PAN asumirá una postura real sobre el tema. Lo veremos.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *