Ante la decisión tomada por mayoría de los integrantes de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que “me revictimiza y mete a la cárcel a un inocente, he decidido solicitar al presidente Andrés Manuel López Obrador que considere el indulto en mi caso”, dijo el periodista Arturo Zárate Vite, al enterarse del fallo.
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio, (CDMX MAGACÍN). –Ante la decisión tomada por mayoría de los integrantes de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que “me revictimiza y mete a la cárcel a un inocente, he decidido solicitar al presidente Andrés Manuel López Obrador que considere el indulto en mi caso”, dijo el periodista Arturo Zárate Vite, al enterarse del fallo.
El propio presidente de la República ha afirmado que el poder judicial “está podrido” y lo que ha sucedido hoy es una prueba más de la urgencia de la renovación del poder judicial, añadió
Todavía este día, el periodista, acompañado de familiares, amigos y comunicadores, realizó una manifestación en las puertas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la finalidad de exigir justicia y reconocimiento de inocencia.
La primera sala, sin discusión alguna, se concretó a votar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carranca. Su compañero Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena votó en contra.
“El poder judicial no ha sabido hacer su trabajo, desde el momento de la detención y desde hace más de once años, el proceso se ha caracterizado por violaciones a la Constitución y los derechos humanos, que han quedado plenamente demostradas y que están en el expediente para quien las quiera ver”, sostuvo el comunicador, irritado por lo sucedido.
Todavía en las semanas previas a la resolución, el senador Emilio Álvarez Icaza, secretario de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, alertó a los ministros del riesgo de que se cometiera una revictimización.
A lo largo del proceso, el periodista logró dos resoluciones de inocencia de distintas autoridades. Su proceso ya estaba cerrado. Indebidamente fue reabierto por el magistrado Jorge Fermín Rivera, quien, a las dos semanas de haberlo reabierto, se jubiló.
Cuando fue detenido, el juez Eduardo Torres Carrillo, violó la Constitución porque no resolvió su situación jurídica en las 72 horas que establece la ley y el acusado no había solicitado la ampliación del plazo. A pesar de que el afectado se quejó de la irregularidad, con pruebas, la autoridad disculpó al juez.
El año pasado, la magistrada Graciela Guadalupe Rodríguez Escobar, del primer tribunal colegiado de Apelación, dio por cerrado el proceso, aun a sabiendas de que el periodista había solicitado el recurso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia.
Ante el evidente efecto corruptor del proceso, plagado de graves violaciones a las leyes y a los derechos humanos, Arturo Zárate Vite indicó que esperaba la rectificación de la Corte.
Por desgracia, también comentó, advirtió una mala señal en el comportamiento del ministro Juan Luis González Alcántara, quien elaboró el proyecto aprobado por la mayoría.
Resulta que desde hace varios meses le había solicitado audiencia al ministro y nunca se la concedió.
“Ellos, los ministros quieren que se les escuche ahora que hay una reforma judicial en marcha, pero no son capaces de escuchar a la víctima que clama por justicia, con pruebas fehacientes, porque no se explicaría de otra manera que me hayan declarado dos veces inocente”.
El periodista Arturo Zárate Vite hizo un llamado al presidente de la República López Obrador para que pueda ser escuchado en la “Mañanera”, antes de que sea enviado al reclusorio.
Además, de lo que le ocurra una vez recluido, dijo que haría responsable a los juzgadores, porque es sabido que está amenazado de muerte, amenaza que le anticiparon se la cumplirían si regresaba a prisión.
Zárate Vite fue torturado por personal de la Comisión Nacional de Seguridad ya extinta y por este motivo el Tribunal Federal de Justicia Administrativa ordenó que se indemnizara a él y su familia.
Los abogados del periodista mencionaron que en próximos días presentaran el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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