En la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México aceptaron el nombramiento de Brenda Ruiz como vicecoordinadora del Grupo Parlamentario, pero sólo por disciplinarse, por aceptar la línea que venía no sólo de Clara Brugada, jefa de Gobierno electa, sino de la misma futura presidenta, Claudia Sheinbaum.
Mensaje Político
Alejandro Lelo de Larrea
En la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México aceptaron el nombramiento de Brenda Ruiz como vicecoordinadora del Grupo Parlamentario, pero sólo por disciplinarse, por aceptar la línea que venía no sólo de Clara Brugada, jefa de Gobierno electa, sino de la misma futura presidenta, Claudia Sheinbaum.
Varios cuentan que les da cero confianza Ruiz, porque temen que si la invitan a una reunión, tienen una junta con ella, una negociación, una charla privada, vaya a grabarlos y después subir a redes sociales el material, o que lo utilice con otros fines. No tienen garantías de que no los vaya a balconear.
Hay otras razones por las que no confían en ella: viene de PRI, pero antes fue panista, formada en el conservadurismo, en la derecha, donde traicionó a diversos personajes, sobre todo a Jorge Triana y a Federico Döring, a quien en una reunión privada le tomó fotos y video cuando él estaba ebrio, con toda la malicia para afectar su imagen.
Otra razón por la que no se fían de Ruiz es que pertenece al grupo político que encabeza el ex perredista, ex pevemista y ex priísta Adrián Rubalcava, quien traicionó a los ediles de oposición, que en el 2021 conformaron la Unión de Alcaldes de la CDMX, y él siempre participó como un “Caballo de Troya” de Sheinbaum.
La historia de los videos de Ruiz data de agosto de 2016, cuando acababa de renunciar al PAN –donde apenas era diputada suplente–. El 13 de agosto la invitaron al cumpleaños de la entonces senadora panista Mariana Gómez del Campo, y aprovechó esa circunstancia para hacer un trabajo político de cañería para Jorge Triana, quien en esos días tenía el sueño guajiro de ser presidente de la Cámara de Diputados.
Al PAN le tocaba presidir la Cámara de Diputados del 1 de septiembre de 2016 al 31 de agosto de 2017. Gustavo Madero, Triana y Federico Döring se enfrascaron en una guerra a ver quién era el elegido por Ricardo Anaya, entonces presidente del PAN.
El tema que hizo escándalo fue la difusión en redes sociales de una llamada telefónica entre Ruiz y Triana, en la que de entrada ella le reporta: “Misión cumplida”, porque le cuenta que tiene fotos y videos de Döring ebrio. “Hice que le tomaran 100 fotos con el vaso de whiskey en la mano, y yo traigo como tres”, le afirma a Triana con emoción.
Ambos se ponen de acuerdo para filtrar los audios a un medio de comunicación nacional, en una columna muy leída sobre versiones periodísticas off the récord. Ese rotativo difundió el 24 de agosto de ese 2016 parte del contenido de la llamada, en la que Ruiz le cuenta a Triana “todo el chisme de la fiesta”. Le insiste que charló con Döring, a quien incluso le preguntó qué opinaba de Triana: ‘“Es un buen muchacho. Tiene a Santiago (su padrino político)’”, le respondió Döring. A propósito de ello, en la llamada Triana se autodescalifica: “O sea soy un pendejo, wey”.
Una de las cosas que gente cercana a Döring afirmó en esa reunión, es que de ninguna manera Madero iba a quedar como presidente de la Cámara. Y así fue: los primeros seis meses presidió Javier Bolaños, de Morelos, y el segundo semestre Guadalupe Murguía de Querétaro.
En esos días, cuando se difundió la llamada con Triana en redes sociales, le atribuyeron a Brenda Ruiz que ella misma la grabó y la hizo pública. O sea, también traicionó a Triana. No se ve cómo en Morena le van a tener confianza. Lo veremos.
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