Esta más que documentado en medios informativos del país que, no solo hay irregularidades y corrupción en contratos y licitaciones en instituciones de Salud, como: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
17.-julio.-23
Columna
De la Ciudad
Por Guillermo Pimentel Balderas
¡Corrupción desbocada de Chachalacas!
Esta más que documentado en medios informativos del país que, no solo hay irregularidades y corrupción en contratos y licitaciones en instituciones de Salud, como: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Prácticamente, se han detectado en casi todas las dependencias del actual gobierno de la “Cuarta Transformación”. Últimamente: la Secretaria del Bienestar y el IMSS. En las alcaldías capitalinas, la Contraloría General de la Ciudad de México ha encontrado tropelías de funcionarios, como es el caso de Armando Quintero en Iztacalco.
Dicen, Quintero se ha hecho de una fortuna en su cargo (dos administraciones) con la otorgación de contratos irregulares aflorando la corrupción. No lo decimos nosotros -en esta columna- pues, recientemente, se ha publicado en medios informativos cómo este político de Morena incurrió en diversas anomalías e inconsistencias en procesos de adquisiciones y se detectó la falta de mecanismos que puedan evitar malas prácticas.
Una de las acusaciones, “inconsistencias detectadas en la ejecución de los trabajos”, se sustenta en el contrato AISR/AI/035/21 para el “Mantenimiento a los CENDI: Pantitlán, Leandro Valle, Derechos de los Niños, Infonavit y Juventino Rosas”, así como en los bienes adquiridos a través del contrato AIZT/ADB/042/042/2021 para la compra de “Muebles de oficina y estantería”.
Dicho documento especifica que el órgano auditor local revisó el 25 por ciento de los contratos firmados por la alcaldía en el año 2021, que representa un monto económico de 148 millones 68 mil 931 pesos. La Contraloría detectó que hubo deficiencias en los trabajos realizados en el CENDI (Centro de Desarrollo Infantil) Infonavit, al encontrar que no se llevaron a cabo los trabajos de desmantelamiento, recubrimiento y acabados, así como las instalaciones hidrosanitarias ni las instalaciones eléctricas. Pese a no cumplir con lo que se estipuló en el contrato, la demarcación pagó al proveedor Acasmo S.A. de C.V. un total de un millón 420 mil pesos de los recursos públicos.
En el segundo contrato, AIZT/ADB/042/042/2021, firmado para la compra de “Muebles de oficina y estantería”, la contraloría detectó que no fueron localizados 17 botes de basura que se adquirieron a través de dicho convenio y cuyo monto asciende a 25 mil pesos. Y, todavía hay mucho más.
Cabe precisar que la información publicada por los medios se obtuvo a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Otras fichas
El presidente del Club de Periodistas de Antequera, A.C., Ángel Soriano Carrasco, lamentó que ante los asesinatos de periodistas el Gabinete de Seguridad -del gobierno federal- sólo se reúna en las mañanas para hacer cuentas alegres y analizar cifras engañosas sobre una supuesta tendencia de la disminución de los delitos que la realidad desmiente con otros datos.
El colega Ángel, por medio de un manifiesto advierte que no sólo el gremio periodístico enfrenta el baño de sangre en diversos rincones del país, sino la sociedad en general está temerosa.
Demandó terminar con el clima de linchamiento a los comunicadores que en los discursos y en los hechos demuestran que no hay diferencia entre un ataque verbal y una acción criminal. “Exigimos respeto al trabajo de los comunicadores ante el terror que pretende implantarse para atemorizar su labor”, reclamó a nombre del Consejo Directivo del CPAC.
Dice mi abuelita: ¡Ya Cállate Chachalaca!
Correo: [email protected]
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