En un hecho sin precedente, los integrantes del Colectivo Lleca, perteneciente a la comunidad LGBTTTIQ+, tomaron el Congreso de la Ciudad de México causando destrozos, realizando pintas en la fachada del Recinto Legislativo en protesta por la iniciativa de ley acerca de “infancias trans”, presentada por la diputada del Partido Acción Nacional, América Rangel.
Guillermo Juárez / CDMX Magacín
En un hecho sin precedente, los integrantes del Colectivo Lleca, perteneciente a la comunidad LGBTTTIQ+, tomaron el Congreso de la Ciudad de México causando destrozos, realizando pintas en la fachada del Recinto Legislativo en protesta por la iniciativa de ley acerca de “infancias trans”, presentada por la diputada del Partido Acción Nacional, América Rangel.
Fue aproximadamente a las 10;45 horas, durante la sesión ordinaria de este martes, cuando los manifestantes llegaron al exterior del Congreso exigiendo la renuncia de Rangel Lorenzana, al considerar que “promueve un discurso de odio y criminaliza la libre expresión de la identidad de género”.
La panista informó hace unos días sobre propuesta de esta manera: “Presenté una iniciativa de ley para prohibir que menores de edad se sometan a tratamientos y cirugías de cambio de género y se castigue con cárcel a quien realice estos procedimientos en menores. Como sociedad debemos proteger a los niños de la perversa #IdeologíaDeGénero”, expuso Rangel Lorenza, el 9 de febrero vía su cuenta de Twitter.
Los rijosos de ayer también solicitaron dialogo con los legisladores, y al no obtener respuesta lanzaron pintura roja a la puerta, aventaron objetos logrando romper los cristales de la puerta de acceso principal, dañaron los barrotes de las puertas y de las oficinas del PAN. Dos mujeres lograron entrar al vestíbulo, llegando hasta las puertas del salón principal de sesiones, al cual ya no pudieron ingresar.
Incluso, los diputados de las diversas fracciones parlamentarias, incluida Rangel Lorenzana, tuvieron que ser resguardados en el segundo piso del Congreso y otros quedaron dentro del salón de sesiones, a la espera de que el conflicto concluyera.
El personal de resguardo intentó contener a los manifestantes utilizando extintores de gas para evitar que decenas de personas lograran entrar al vestíbulo. Mientras tanto, al interior del salón de sesiones fueron colocadas las sillas en los accesos para evitar la invasión de más quejosos.
Al Congreso también llegaron uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para dispersar a los manifestantes, entre lo que se encontraba la activista Victoria Sámano, de la organización LLECA quien denuncio que estuvo retenida y que fue agredida por el personal de resguardo.
“Estoy dentro del Congreso, intentamos entrar, nos metimos. Nos reprimieron, estoy toda golpeada, seguridad del Congreso me golpeó. No me dejan salir, necesito ayuda”, expresó la activista en su cuenta de redes sociales.
Debido al hecho y al no haber condiciones para continuar con la orden del día, el presidente de la Mesa Directiva Fausto Zamorano suspendió la sesión ordinaria aproximadamente a las 11:50 de la mañana y citó para sesionar mañana a las 9 de la mañana 22 de febrero. Así la gresca.
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