IUDAD DE MÉXICO, 27 de septiembre, (CDMX MAGACÍN). –“En Azcapotzalco tenemos una constante actualización del Atlas de Riesgo, comprender y prever las secuencias de un sismo y/o de aquellas posibles fugas ductos de hidrocarburos, nos permite evaluar, priorizar y reaccionar ante estas eventualidades. La alcaldesa Margarita Saldaña ha impulsado estas acciones desde el inicio de su gestión” Indicó Israel Domínguez, Director Ejecutivo de la Unidad de Gestión Integral de Riesgos de la Alcaldía Azcapotzalco en el segundo día del “1er Encuentro Interinstitucional de Protección Civil”.

En las ponencias tuvo intervención el Dr. Arturo Iglesias Mendoza, jefe del Servicio Sismológico Nacional, e indicó que los sismos no son predecibles, ya que suceden en cualquier época del año, no solo en septiembre, como se ha creído en los últimos años.

Destacó las diferencias de los Sismos, como el de 1985 de 8.0 grados no ha sido el más fuerte del que se tiene registro, sino este ocurrió en 1932 con 8.2 grados. Estos sismos son llamados “Interplaca” debido al choque de placas tectónicas.

En contraste al sucedido en 2017, que es denominado “Intraplaca” al ser una fractura en una placa tectónica, teniendo como antecedente el ocurrido en 1912 en Acambay Estado de México y estos suelen tener una ola destructiva más grande. Por su parte el Ingeniero Juan Carlos Maldonado adscrito al “Sector Ductos Valle de México” de Petróleos Mexicanos (PEMEX) mencionó que tan solo en la Av. Tezozómoc hay 12 ductos en el subsuelo de esta vialidad, razón por la cual hay monitoreo constante por parte de la paraestatal. Estos ductos provienen de la Refinería de Tula y del Puerto de Tuxpan Veracruz, los cuales transportan hidrocarburos a la Ciudad de México y Azcapotzalco es el corazón de su distribución.

El robo de hidrocarburos, un problema a nivel nacional que representa el 12% de la producción total de la paraestatal, es una amenaza constante en la alcaldía. Con estos avances significativos en la prevención y actualización del Atlas de Riesgos se logra tener una mejor coordinación que permite a los habitantes de Azcapotzalco estar preparados ante cualquier eventualidad o emergencia en caso de sismo o situación inusual en los lugares donde pasan los ductos.