El aspirante a la alcaldía por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, dijo que esa conducta irresponsable derivó en la construcción anárquica de más de diez mil viviendas, principalmente en la Zona Esmeralda, cuya densidad se cuadruplicó, al pasar de dos mil 600 hogares a cerca de doce mil. FOTO: Especial
Redacción Mexiqueño
La falta de agua en Atizapán de Zaragoza es producto del desordenado crecimiento urbano generado por los más de 500 cambios de uso de suelo que se autorizaron en los dos gobiernos del actual alcalde con licencia, Pedro Rodríguez, quien ahora pretende ser reelecto como candidato de la mafia del poder, señaló Gonzalo Alarcón Bárcena.
El aspirante a la alcaldía por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, dijo que esa conducta irresponsable derivó en la construcción anárquica de más de diez mil viviendas, principalmente en la Zona Esmeralda, cuya densidad se cuadruplicó, al pasar de dos mil 600 hogares a cerca de doce mil.
“Por eso hay desabasto de agua, porque el Sistema Cutzamala es ya insuficiente para cubrir tal demanda y que se agrava aún más por la falta de lluvia” sostuvo Alarcón Bárcena, y explicó que a esta problemática se suman el caos vial y la inseguridad que padecen miles de familias asentadas en las colonias y los fraccionamientos que conforman el territorio local.
El candidato morenista manifestó que luego de ganar la elección del próximo 2 de junio, a partir del uno de enero de 2025, pondrá fin a la corrupción en áreas como el sistema de agua, Desarrollo Urbano, Normatividad y Desarrollo Económico; y prometió que ordenará el desarrollo urbano, “no permitiendo ni un solo cambio de uso de suelo en detrimento de la plusvalía y el porvenir de los atizapenses”.
En entrevista con medios de comunicación, el abanderado por los partidos Morena, Partido Verde y Del Trabajo, acusó al actual Ayuntamiento de tener un municipio en estado de involución, “que va para atrás, como los cangrejos”, y llamó a la ciudadanía a votar en la próxima elección para terminar con los abusos y la corrupción, y que la transformación llegue a Atizapán.
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