Glorieta de Colón

En su registro como precandidato de Vamos por la CDMX, Santiago Taboada dio todo su respaldo a la diputada local Luisa Gutiérrez, debido a que enfrenta una orden de aprehensión por “narcomenudeo”, y no por el supuesto “cartel inmobiliario”, como se había dicho. La legisladora, con un bebé de 4 meses de gestación, anda con amparo bajo el brazo para evitar ser detenida. Lo endeble de todo es que la Fiscalía la imputó con un testigo preso en el Reclusorio Norte por delincuencia organizada y narcotráfico, quien dijo que “oyó” que la legisladora se dedicaba al narcomenudeo, y se apegó al “criterio de oportunidad” para recibir beneficios a cambio de testificar contra ella. Lo más absurdo es que esta persona mandó a alguien a la oficina de Ernestina Godoy a solicitar el “criterio de oportunidad”, y ahí el secretario particular de la Fiscal lo atendió con todas las facilidades. Si así atendieran a todos los ciudadanos en la Fiscalía, no tendrían 90% de carpetas de investigación en la impunidad. Por supuesto, Gutiérrez acudirá a votar contra la ratificación de Godoy.

Ratificación va el 28 al Pleno

Sobre el mismo tema de la ratificación o no de la titular de la Fiscalía General de Justicia hay varios hechos. El primero: son 27 diputados de oposición que de ninguna manera van a avalar que continúe en el cargo por otros cuatro años. Esto la dejaría fuera, porque significa que Morena y sus aliados lograron 39 votos, y se quedaron a cinco de la meta que establece la Ley, que es 44. Prevén que la votación en el Pleno se dé el próximo 28 de noviembre para darle tiempo a Godoy de preparar su salida de la dependencia, que será el próximo 10 de enero. Eso significa un jaloneo de fuerzas políticas para ver si Godoy puede remover al titular de la Coordinación General de Investigación Territorial, Oliver Pilares, quien es muy cercano a Omar García Harfuch. Es muy importante, porque quien ostente ese cargo se va a quedar como encargado de la Fiscalía. A ese coordinador lo designa directamente la fiscal, por lo que Godoy podría dar un último coletazo y poner a uno suyo para seguir controlando la Fiscalía.