En un arranque de campaña difícil por la polémica que se armó el viernes sobre si hubo un rechazo o no de parte de Claudia Sheinbaum hacia Clara Brugada, ésta buscó el respaldo de Marcelo Ebrard, a quien conoce desde que empezaba a laborar con Manuel Camacho Solís. FOTO: Campaña Brugada
Glorieta de colón
En un arranque de campaña difícil por la polémica que se armó el viernes sobre si hubo un rechazo o no de parte de Claudia Sheinbaum hacia Clara Brugada, ésta buscó el respaldo de Marcelo Ebrard, a quien conoce desde que empezaba a laborar con Manuel Camacho Solís.
Lo paradójico del asunto es que a buen árbol se arrima Brugada, porque Ebrard es el responsable de la construcción de la Línea 12 del Metro, la que se cayó en mayo de 2021 con un saldo de 27 personas fallecidas.
Ebrard no puede eludir esa responsabilidad, porque la propia Sheinbaum en su Cuarto Informe de Gobierno dijo ante el Congreso de la CDMX que el desplome del Metro había sido por “fallas originales”. O sea, la construcción que fue en el gobierno de Ebrard.
Habrá que ver si la oposición sabe capitalizar esa foto de Brugada con quien es señalado como responsable de esa tragedia.
¿Transmisión privada en Face?
Nunca se entendió cuál era la intención, pero en el cuarto de guerra de la campaña de Clara Brugada decidieron que para poder acceder a la transmisión por Facebook del evento de campaña ayer en el Auditorio Nacional los periodistas tenían que solicitar ser incorporados a un “grupo privado”, que sería el único lugar para ver la transmisión en vivo.
Después del desorden de que no funcionaba su “grupo privado”, decidieron transmitir por la página de Face de la propia Brugada. ¿Para qué tanto brinco estando el piso tan parejo?
Larga espera bajo el sol
En las campañas de Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada no estaría mal que eviten hacer esperar tanto a la gente para los eventos masivos, como ocurrió el sábado en el Parque Bicentenario, pues las personas llegaron desde las 3 de la tarde o antes, y estuvieron esperando a los candidatos hasta las 6pm, y ya cuando llegaron estaban fundidos por el calor, sin fuerzas para corear y gritar. Si por lo menos les hubieran dado su torta y su frucsi, acaso habrían recuperado calorías para aguantar esa larga espera.
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