A la mejor con esa “callada” y “caída” del sistema quienes están felices con Avendaño se encuentran en el Palacio del Ayuntamiento, porque con los ciudadanos, a quienes se debe, hizo el ridículo de su vida, y será histórico. FOTO: Especial
Glorieta de Colón
A propósito de que el sistema del Instituto Electoral de la Ciudad de México se “cayó” y se “calló”, según ellos se trató de un ataque cibernético a su servidor. Esa es la versión para niños que nos dieron. Pero otros en el organismo electoral afirman que es consecuencia a que la presidenta, Patricia Avendaño, desmanteló varias áreas cruciales del IECM, una de éstas la responsable de los sistemas y la seguridad.
A la mejor con esa “callada” y “caída” del sistema quienes están felices con Avendaño se encuentran en el Palacio del Ayuntamiento, porque con los ciudadanos, a quienes se debe, hizo el ridículo de su vida, y será histórico.
Rechiflan a Torruco Jr en su casilla
Vaya oso que hizo Miguel Torruco Jr, candidato de Morena a la Alcaldía Miguel Hidalgo cuando llegó a su casilla la mañana de este domingo para emitir su voto. Resulta que se quiso meter en la fila, lo que ocasionó una enorme rechifla de la gente, y gritos: “¡Fuera Morena! ¡Fórmate!”. Sus acompañantes se sonrojararon.
Torruco le hizo pasar así un mal rato a su cuñado, Carlos Slim Domit, a quien le salpicó la rechifla, aunque ni la debía ni la temía. Por cierto, en la Miguel Hidalgo refrendó su triunfo Mauricio Tabe, de la coalición Va X la Ciudad de México.
Una buena y una mala
Una buena y una mala. La buena: Sandra Cuevas, la ex alcaldesa de la Cuauhtémoc, cuyo gobierno fue un desastre, se despidió de la política. “Gracias por haberme permitido trabajar durante dos años y cuatro meses” como servidora pública, posteó en su cuenta de X.
La mala, es que en el mismo post Cuevas amenaza con regresar: “Hasta la próxima”, dijo. No queda claro dónde podría reintegrarse a la política, ya se peleó con Morena, con el PRI, con el PAN, con el PRD y con Movimiento Ciudadano.
Habrá que esperar a ver si encuentra alguien buena onda que no la conozca y la invite a la Marea Rosa, por ejemplo. ¡Ay Nanita!
FOTO: Especial
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