Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea

Ivonne Teresa Corral, presidenta de “Ella me Inspira AC”, agrupación que apoya a mujeres para que deudores alimenticios cumplan sus obligaciones, afirma que ha sido hostigada, amenazada, agredida y perseguida hasta con tráfico de influencia por Víctor Hugo Romo, operador político de Claudia Sheinbaum y Clara Brugada, a quien no duda en llamar “misógino”, porque “ejerce violencia contra mujeres”, incluso con “la complicidad de las autoridades” de la CDMX.

Corral se decide a romper el silencio que había guardado por más de un año, porque estaba embarazada. Narra las que le ha hecho Romo, hoy candidato a diputado por Morena, en al menos los últimos dos años. ¿Por qué? Porque le ayudó a una mujer para que le cobrara el adeudo de 15 años de pensión alimenticia para con su hija a Hugo Torres, operador político del también ex alcalde de la Miguel Hidalgo.

Precisamente de ahí viene el enojo de Romo, cuenta Corral, pues él tuvo que ayudarle a Torres para evitar que fuera a la cárcel y le afectara su proyecto político. De su bolsa pagó los 15 años retroactivos. “Fue un dineral, y todavía después Romo ha tenido que seguir ayudándole a pagar la pensión durante los últimos dos años. Ahora quiere ahorrarse ese dinero, y por eso le consiguió ser el número uno de la lista de concejales en Benito Juárez. Ya le aseguró trabajo”, narra Corral.

A raíz de esto se desató lo que Corral considera una persecución, con el apoyo de Noé Camacho, titular de la Fiscalía desconcentrada en Miguel Hidalgo. “Es compadre de Romo; él es el padrino de sus hijas”, dice.

Corral detalla que Hugo Torres es el del video y fotografías que circulan en redes sociales, al que se le ve consumiendo drogas y alcohol, y lo señalan como cercano a Romo.

¿Cómo ha sido la persecución en su contra?, le pregunto a Corral. En resumen, narra que Romo pidió una orden de alejamiento contra ella, supuestamente por amenazas. Con la influencia de Camacho, el fiscal compadre, de inmediato se la concedió el Ministerio Público.

“Fíjate, actuó rapidísimo, cuando en realidad quien está en riesgo frente a él soy yo. Estando embarazada, me mandaron agentes de la Fiscalía a hostigarme en mi casa, a seguirme, vigilarme en las afueras. También me armaron campañas de desprestigio en redes sociales, que soy una delincuente, que tenía amantes, violencia sexual en redes sociales, amenazas de que me iban a matar. Publicaron mi licencia de conducir en redes, en chats de Whatsapp. Puso mis datos en las redes: nombre completo, fotos, domicilio. Es una persecución y tengo realmente mucho miedo, porque estoy sola con mi bebé”.

Corral recuerda otro hecho que, dice, ilustra la misoginia de Romo. En 2016 circuló un video en redes en que se le ve insultando y humillando a una de sus colaboradoras. “¡Torpe, torpe, torpe, de plano!, ¡eres idiota!, ¿a quién se le ocurre hacer estas pendejadas?…”.

El mismo Víctor Romo también ha sido denunciado por Alessandra Rojo de la Vega –candidata de Va X la Ciudad de México a alcaldesa de Cuauhtémoc– por violencia de género y porque también la ha perseguido.

Incluso, me afirma Corral, Alessandra fue acosada por gente de Romo que la seguía, fue víctima de espionaje cuando era funcionaria de la Miguel Hidalgo. Ambas han presentado denuncias de todo ello, pero ahí están durmiendo el sueño eterno. La de Romo, insiste, avanzó rapidísimo, pues tiene la ventaja de Noé Camacho, el fiscal compadre. Y todo apunta que así seguirá. Lo veremos.