Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea

Definida hace casi 2 meses la candidatura presidencial a favor de Xóchitl Gálvez, en el Frente Amplio por México hay un jaloneo espectacular entre el PAN y el PRI, que gira entorno de la candidatura a la Jefatura de Gobierno versus las candidaturas para el Senado de la República. Es la orografía política nacional en el estira y afloje entre el presidente panista, Marko Cortés, y el priísta, Alejandro ‘Alito’ Moreno, cada uno privilegiando su proyecto principal. Me dicen que el choque de los últimos días fue tan frontal, que de no haber sido porque ya firmaron y registraron la coalición, ésta pudo no haber fructificado.

El PAN tiene como meta gobernar la capital del país con Santiago Taboada, porque es el proyecto futurista 2030 del grupo político que encabeza el diputado federal Jorge Romero, que también va camino al Senado y a la Presidencia del PAN. Y del otro lado, el plan de Alejandro ‘Alito’ Moreno, quien en primera instancia quiere ser senador, pero con una bancada numerosa, más allá de los 14 que logró el PRI en 2018. Su meta es tener como piso 20 senadores. Busca ser el fiel de la balanza en la cámara alta, tener fuero y trazar un proyecto presidencial para 2030.

Algunos ejemplos de cómo se ha venido dando el jaloneo en los últimos días. Según los panistas, ‘Alito’ incumplió su palabra de respaldar a Santiago Taboada para la candidatura a jefe de Gobierno, y por ello le reviraron bajándose de la alianza para en Morelos y no van a respaldar la candidatura de la ex morenista Lucía Meza. Panistas van con candidato propio. Al mismo tiempo, el PAN también decidió no ir en alianza para el Senado en esa entidad. Ahí el PRI puede perder la oportunidad de ganar una gubernatura y ‘Alito’ uno o dos escaños.

El PAN también ya fijó postura en varias entidades de la república que gobiernan, como el caso de Querétaro, donde van solos en todas las candidaturas de aquella entidad federativa, lo que no le gustó a ‘Alito’, me cuentan, porque esperaba tener en automático un senador más en la segunda fórmula, y resulta que el PAN llevará ambas candidaturas. Es el mismo caso de Guanajuato, Yucatán, Chihuahua y Aguascalientes, donde el PAN, según sus encuestas, no necesitaría del PRI para ganar las senadurías. De ser así, ‘Alito’ perdería cinco posibles escaños con los que ya contaba. Y en la misma lógica de elegir candidato por encuesta para la Jefatura de Gobierno, los panistas también pretenden que con encuestas se decidan las candidaturas al Senado en la capital, y según ellos también se las ganarían al PRI.

Ese es el estira y afloje en la tan compleja orografía política de una alianza entre PAN, PRI y los últimos estertores del PRD. En este contexto, según los panistas, ellos tienen la sartén por el mango en la capital del país, porque en 2021 le ganaron al PRI casi 2 a 1: un millón 35 mil votos en cifras cerradas, el 26.3%, mientras que los tricolores 582 mil votos, el 14.8%. En las encuestas de intención de voto, actualmente el PAN –sin candidato aún– ronda el 26%, mientras que el PRI está en alrededor del 14%. Por eso están convencidos que Santiago Taboada ganará cualquier encuesta para ser el candidato opositor en la CDMX, y en contraste, concluyen, ‘Alito’ y el PRI sin el apoyo de los panistas la tienen muy difícil: el primero ni siquiera tiene segura una bancada en el Senado, y el partido ni su supervivencia. Lo veremos.