Mensaje Político

Alejandro Lelo de Larrea

Hay al menos tres razones políticas por las que la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas no ha enviado al Congreso de la Ciudad de México su solicitud licencia para separarse temporalmente del cargo, con la idea de buscar la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, probablemente por el Frente Amplio por México.

La primera: no ha recibido el visto bueno definitivo de Ricardo Monreal, quien tiene el control político en la Demarcación Territorial; segunda: no tiene seguro que en el Congreso de la CDMX le autoricen el permiso, porque ni tiene operadores políticos ahí, y tercera: está buscando cómo procesar jurídicamente que en su ausencia temporal, hasta por 60 días –porque seguro no será candidata–, se quede al frente de la Demarcación su hermano Jaxiel Cuevas, a quien por eso tuvo a su lado cuando el pasado 15 de septiembre dio el grito de Independencia, desde la terraza del edificio de la Alcaldía.

Ese día, Sandra Cuevas difundió en sus redes sociales un video y otras imágenes en las cuales expuso: “Él es mi hermano #JaxielCuevas; muy trabajador, sencillo, con autoridad, ayuda al prójimo, ¡su fe mueve montañas! Nos parecemos mucho, pero él es mejor que yo. ¡Gracias por ser mi fuerza y acompañarme en mi último grito de #Independencia en el balcón de la Alcaldía #Cuauhtémoc!” (sic).

La todavía alcaldesa de ninguna manera puede designar a su hermano en cargo alguno en la Alcaldía, porque estaría cometiendo un delito, por nepotismo. Sin embargo, busca burlar la ley. ¿De qué forma? De acuerdo con el artículo 66 de la Ley Orgánica de las Alcaldías de la CDMX, en el momento en que Cuevas obtuviera su licencia, sería relevada en automático por “el titular de la Unidad Administrativa de Gobierno… Y en ausencia o declinación expresa de dicha persona, por quienes sigan en el orden de prelación establecido en esta Ley”.

Por eso, el plan es que el encargado de despacho designe al hermano de Cuevas en alguna de las posiciones de prelación para sustituirla, con lo que librarían el problema del nepotismo. Sin embargo, está impedido para cambios en lo que se puede llamar Gabinete de la Alcaldía. En el artículo 67 de la misma ley se establece: “Quien provisionalmente ocupe la (titularidad de la) Alcaldía no podrá remover a los funcionarios integrantes de la misma o hacer nuevas designaciones”. Ahí se vendría abajo todo este plan leguleyo de Cuevas, quien al parecer piensa que la Alcaldía es como el negocio familiar que mientras ella no esté al frente puede dejar de responsable al pariente más cercano posible y que mayor confianza le tenga.

En el Congreso de la capital, legisladores no sólo de Morena, si no incluso entre los de oposición, advierten que no será nada fácil que le concedan la licencia a Cuevas, porque ya está peleada con diputados de ambos bloques, e incluso quienes sí desean apoyarla creen que podría tener problemas para volver al cargo, cuando no gane candidatura alguna.

Cuevas va a hacer lo que le diga Monreal, quien pactó hace una semana con la virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, que a cambio de apoyar a su delfín Omar García Harfuch para la capital del país, le dejarían a él la Alcaldía Cuauhtémoc, donde la abanderada de Morena sería su hija Catalina.

Es en este escenario donde cobra relevancia Cuevas y hasta los morenistas podrían facilitar su licencia, pues su papel sería reventar el proceso de selección del candidato opositor a la Jefatura de Gobierno. Lo veremos.

FOTO: X / Sandra Cuevas