CDMX Magacín

En el marco de la entrega de la obra de la presa y Plan de Justicia para las comunidades de Temacapulin, Palmarejo y El Zapotillo, donde acompañó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en el marco de la décima gira conjunta entre ambos, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró su compromiso para hacer realidad el regreso de los trenes de pasajeros a la entidad.

En su discurso, la científica también se comprometió a que una de las rutas que regresarán en su administración será el tren México – Guadalajara, al tiempo que recordó que, en su época de niñez, usaba el tren para venir a visitar a sus abuelitos.

“Vamos a seguir haciendo obras estratégicas porque no solo son obras públicas, son obras estratégicas. Fíjense que mi padre, mis abuelos paternos, durante muchos años vivieron en Guadalajara, muchos años. Y cuando era niña mis padres nos llevaban a mis hermanos y a mí, nos metían en el tren en la noche y amanecíamos en la mañana en Guadalajara. Pues el Presidente ya recuperó los trenes de pasajeros en el sureste, ¿verdad? Se encargaron, los gobiernos del pasado, de privatizar los trenes, ¿cierto? Decían que íbamos a tener los mejores trenes, los privatizaron y se acabaron los trenes de pasajeros, pero el Presidente ya recuperó los trenes de pasajeros en el sureste: el Interoceánico, el Tren Maya. Pues ahora, nos va a tocar traer el tren de regreso a Guadalajara”. Indicó.

Asimismo, reconoció la trayectoria de la esposa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de quien dijo, supo cambiar el tema de la primera dama del país, por el de que las mujeres y los hombres valemos igual en cualquier posición.

“Quiero nombrar a otra mujer, a Beatriz Gutiérrez Müller, ella acaba de escribir un libro que se llama el “Feminismo Silencioso”; dice en este libro que “a veces con el silencio también se resiste y se lucha”, yo quiero hacer un reconocimiento a Beatriz, por tres razones al menos, además de ser una gran escritora, literata, historiadora. Fíjense, ella decidió dedicarse este tiempo a recuperar la memoria histórica, algo fundamental en nuestro país. Hizo con ello un reconocimiento a los pueblos originarios, a obras, que se hicieron durante la época precolombina, a piezas arqueológicas, que se llevaron fuera del país y que ella hizo una lucha profunda porque se recuperara. Segundo, se dedicó a promover la lectura en todo el país con los Fandangos por la Lectura. Y algo que parece muy menor, pero que es fundamental: le quitó el nombre a la compañera del Presidente de “primera dama”. Ella dijo entonces: “no hay primera dama, todas las mujeres somos iguales, todos los mexicanos y mexicanas somos iguales. Así que también vamos a decir: ¡Gracias, Beatriz! Por todo este trabajo y lo que has representado en estos seis años”. Finalizó.