Guillermo Juárez / CDMX Magacín

En reunión con mujeres empresarias, la precandidata de Morena a la jefatura de Gobierno, Clara Brugada, escuchó diversas peticiones del gremio, como atender la violencia de género en el sector y la brecha salarial que, consideraron, las pone en condiciones de desigualdad.

“Reconozco el esfuerzo de las mujeres empresarias y trabajadoras. En nosotras está la responsabilidad de inspirar, apoyar y transformar la vida de otras mujeres para que ninguna se quede atrás”.

La morenista continuó: “Agradezco el diálogo con las Mujeres #Canaco en Movimiento, confío que en conjunto podremos crear las condiciones que beneficien en todos los sentidos el desarrollo de cada ciudadana”.

Asimismo, expuso que la participación de las empresarias es fundamental en el desarrollo de la capital y resto del país, por lo que se comprometió ante dicho sector, avanzar en conjunto para encontrar mejores condiciones que faciliten su crecimiento.

 Además, dejó clara su pretensión de hacer de la CDMX una “Ciudad feminista” en lo social, económico y de seguridad, pasando por una economía de cuidados y con oportunidades de crecimiento laboral.

 La exalcaldesa detalló algunos puntos de su estrategia para hacer de la CDMX un lugar seguro para invertir y para que cada vez más mujeres financien sus emprendimientos.

Acerca de lo anterior, explicó que busca formar una capital sustentable, fortalecer la estrategia de apoyos a las pequeñas y medianas empresas. También, potenciar la capacidad de trabajos formales que la ciudad puede ofrecer.

Reconoció a las asistentes del evento y les dijo que son el ejemplo de que, a través del liderazgo de las mujeres, es posible construir un futuro político en la capital. Consideró que “ya no es tiempo de que las mujeres se queden en cuatro paredes atendiendo las labores del hogar, sino que busquen su propio crecimiento a través de lo que más les apasiona”.

 A su vez, Adriana Basurto, representante del Consejo Coordinador Empresarial, señaló que las mujeres empresarias elaboraron un decálogo de ocho puntos, entre los que destaca la violencia contra las mujeres en diversos sectores.